Así como días atrás Hernán Darío Gómez dijo ser consciente de que en cualquier momento los directivos del Junior le iban a pedir que se fuera, y posteriormente que no era de aguantar mucho y que a veces le daban sus arrebatos, tras el empate 0-0 con Unión Magdalena, el técnico antioqueño afirmó que su cabeza no estaba expuesta por cuatro partidos que lleva jugados su equipo en la Liga.

“Hay que trabajar, son cuatro fechas nomás, hemos perdido dos y hemos empatado dos. La cabeza mía todavía no está expuesta en cuatro fechas”, dijo ‘Bolillo’ en rueda de prensa.

Reiteró lo dicho el pasado jueves de que ningún rival de los que ha enfrentado ha sido superior al Junior y que lo único que le falta a su equipo es "mayor tranquilidad" para meterla.

“Nos está faltando esa última jugada, esa claridad, tomar la mejor decisión para hacer goles, pero se vio un equipo que guerrea también. Los clásicos entre Unión y Junior son muy fuertes y ahí perdimos nuestra fortaleza, que es jugar”, comentó el timonel rojiblanco.

‘Bolillo’ habló bien de José Enamorado, quien debutó contra Unión, y dijo que va a ser un jugador muy importante para Junior. También elogió a ‘Cariaco’ González, quien no salió para el segundo tiempo debido a una contractura muscular.

“'Cariaco’ es el hombre que está generando y está asociando a todo el mundo. Con la salida de ‘Cariaco’ se vuelve el fútbol más directo, más Enamorado que es un hombre directo, que va a ser muy importante para Junior, que va a desequilibrar. Hay que atacar al ritmo de él, que va a ser otro estilo de juego. El partido es distinto en el primer tiempo con ‘Cariaco’ y en el segundo, sin ‘Cariaco’ y con Enamorado, se vuelve más frontal y se juega un fútbol en que se recupera y se juega a la misma intensidad en que se recuperó. No tuvimos la pausa para elaborar y descomponer esa zona defensiva del Unión”.

Salvo un aficionado que le gritaba a Enamorado que se devolviera para Santa Fe, (anécdota contada por ‘Bolillo’), el técnico del Junior agradeció el respaldo de la hinchada de Valledupar.

“Estamos muy agradecidos, muy emocionante la llegada al hotel, el respeto por los jugadores, el aplauso, el trato en la tribuna. No hubo una braveada, un insulto, un coro maluco, nos vamos felices de lo que fue la hinchada y, sobre todo, el respeto, el cariño. Son hinchas que quieren al equipo en las buenas y en las malas y el querer es apoyarlo siempre”.